- Saber que los tratamientos de reproducción no nos aseguran el embarazo.
- Tener otros proyectos en marcha, para no pensar que se nos viene el mundo encima por no haber conseguido el deseado embarazo en este intento. Por ejemplo tener planificada una excursión para el fin de semana, una cena con los amigos, apuntaros a un curso que hace tiempo que queríais hacer…
- No pensar que es el último intento, verlo como un intento más ayudará a disminuir la ansiedad que provoca pensar que es la última posibilidad.
- No forzar encuentros donde haya niños, es decir, evitar los encuentros familiares o de amigos en los que todo gira en torno a los niños, embarazos, anécdotas del parto…
- No estar hablando todo el día de ello. Nuestra recomendación es que encontréis dentro de la pareja momentos puntuales para reflexionar sobre el resultado negativo de la prueba y sobre qué hacer el día después. Estar constantemente hablando del tema, ya sea con la pareja o los amigos o familiares, no es beneficioso para el estado de ánimo, ya que si lo hacemos, en ningún momento podremos pensar o hacer otras cosas.
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